miércoles, 22 de agosto de 2012

De vuelta







Vuelvo del viaje, aunque quizás nunca me fui, tan solo dejé de escribir durante un año, en el tiempo que "conocemos", el tiempo que medimos, cuando vamos a trabajar, a comprar, a comer...
Y ciertamente no tenía intención de regresar. ¿A dónde?, ¿A qué?, ¿Para qué?, ¿Por qué?. No puedo responderme a esas preguntas, quizás porque enseguida empiezo a pensar, y es que, como decía Antonio Blay: "Pensar es un retraso...mental".
En un año no he visto nada de lo que yo "creía" que iba a ver. Pensar es un retraso...mental y a esa parte de mí, que piensa, le dió por torturarme durante un año. No casualmente estamos en Agosto, no casualmente todo sucede ahora, en Agosto. Todo sucede Ahora. Ahora que empiezo a dejar de hacer, de pensar por unos momentos, ahora todo se hace a través mio.
Vengo para quedarme hoy, pero no sé mañana. Quizás sólo escriba esta entrada, quizás no. No lo sé. Tampoco importa, como no le importa al árbol que observo por la ventana cuando dejo de escribir. Lo miro, como él me mira, sin juzgar o etiquetar. Hoy he mirado así en mi interior, sin juzgar, y entonces he sentido miedo, un miedo que no era el mío pero que estaba dentro de mi. Pero no es suficiente para cantar victoria, aun he de sentir más miedo hasta que la parte que hay en mi que no siente ese miedo prevalezca.

Alguien me dejó un comentario este mes de Agosto (no casualmente). Lo eliminé porque el día que lo leí me sentí atacado. Hoy comprendo que quien se sintió atacado era mi ego. Hoy comprendo también que mis palabras resonaban en esta persona por el miedo que ella misma/o sentía. Lo siento.