Cada mente teje su tela. La palabra es sólo un subproducto que no puede describir la realidad. Todo lo que digo puede ser malinterpretado incluso puede ser interpretado a conveniencia de quien lo lee.¡Qué fácil! ¿Verdad? Qué fácil que esa tela que teje la mente crezca y crezca sin parar sustentada por pensamientos, emociones, deseos y…palabras. Ni siquiera la palabra “realidad” describe lo que es la “realidad”, así como el mapa no es el territorio. Pero no es fácil dejar de usar las palabras, ni dejar de pensar, ni de sentir. Cuanto más empeño se pone mayor es la dificultad y es que nunca se termina de aprender. El camino es tan amplio como esa tela, pero no hace falta dar ni un paso.