Luchar o no luchar. Difícil encrucijada cuando nos resistimos a perder esto o lo otro, cuando queremos y no podemos, cuando anhelamos pero no obtenemos. El problema de la lucha es que le da una razón de ser aquello contra lo que luchamos. Si luchamos contra el miedo aumentamos nuestro miedo, éste se hace fuerte porque se le está dando una importancia que la mayoría de las veces no tiene. Y por eso el miedo nos cala los huesos, se instaura en nosotros de tal manera que cuanto más luchamos contra él más grande se hace, más grande lo hacemos. Hablo de miedo pero podría haber hablado de cualquier otra cosa que nos disguste.
Y entonces ¿por qué seguimos luchando?. Pues porque algo ganamos con esa lucha estéril y que no nos lleva a ninguna parte. Cada cual debe hacerse una pregunta, su pregunta. La mía es ¿qué gano yo con esto?. La respuesta solo la tenemos cada uno de nosotros, no la tienen los demás. Aunque creo que, más importante que la pregunta y su respuesta es nuestra actitud: luchar o no luchar.
Y si no lucho ¿qué hago?. Me permito tener miedo, me permito estar triste, me permito estar confuso, me permito...y no me castigo, no pierdo energía con una lucha que puede no tener fin nunca, porque es una lucha no ya contra los demás sino contra mi mismo. Y me hago amigo de mi miedo, de mi tristeza, de mi confusión, los llevo de la mano y al final, cuando ya no hay motivos para sentir miedo, ni tristeza, ni confusión, todo esto desaparece y entonces llega la paz, la tranquilidad, la serenidad. Y entonces soy yo otra vez.
viernes, 28 de marzo de 2008
La lucha interior
Publicado por
Antonio
a las
23:14:00
11
COMENTARIOS
Etiquetas: Reflexiones
lunes, 24 de marzo de 2008
En tu interior
La naturaleza del cielo es originariamente transparente pero a fuerza de mirarlo la vista se oscurece. Y se oscurece porque no miramos donde es adecuado mirar. Creemos que porque hemos encontrado lo que buscábamos desde hacía tiempo, vamos a ser más felices. Pero es cuestión de tiempo el volver a caer en los mismos errores, en que vuelva a surgir el desencanto, el miedo, la apatía, el aburrimiento, la depresión…porque siempre miramos hacia fuera. Miramos y miramos y entonces nuestra vista se oscurece, y no por el hecho de mirar sino por el hecho de mirar en la dirección equivocada. Mirar hacia el interior es el único camino, la única forma de comprendernos y de comprender a los demás sin perder nuestra propia identidad. Porque al final nos amoldamos a los demás y nos perdemos en ellos, perdemos nuestra fuerza, nuestro empuje y nos agotamos sin saber por qué y somos incapaces de tomar decisiones y de manejar nuestra propia vida. El exterior nos dispersa y nos absorbe. El interior nos concentra y nos expande.
Así pues ¿qué es lo que te atormenta y qué es lo que no puedes solucionar por ti mismo/a sin tener que castigarte, sin tener que sufrir?. Mira dentro de ti, eres un ser espiritual, te guste o no, te sorprenda o no, y recuerda este apunte de Los Upanishads que dice: “La vida en el mundo y la vida en el espíritu no son incompatibles”
Publicado por
Antonio
a las
23:44:00
12
COMENTARIOS
Etiquetas: Reflexiones
jueves, 13 de marzo de 2008
La compasión
Días atrás he vivido momentos de angustia, de ansiedad. Mi mundo, construido de frágil cristal, se resquebrajaba a pasos agigantados. Pensamientos, sentimientos, emociones, campaban de forma anárquica e irrefrenable. Me era imposible parar, plantarme y ver qué de cierto y razonable había en todo lo que me estaba ocurriendo y en cómo yo lo estaba enfocando.
Todo ésto me ha hecho sentir compasión. La compasión es "amor con uno mismo" y es una vía para mitigar el sufrimiento. Cuando sentimos compasión no hay probabilidad de hacernos daño, porque el amor hacia uno mismo, más que herir, sana.
Publicado por
Antonio
a las
19:01:00
1 COMENTARIOS
Etiquetas: Vida
viernes, 7 de marzo de 2008
Dicho Zen
Las gotas de lluvia golpetean sobre las hojas del basho, pero no son lágrimas de dolor;es solo la angustia de aquel que las oye.
Publicado por
Antonio
a las
20:56:00
2
COMENTARIOS
Etiquetas: Proverbios
miércoles, 5 de marzo de 2008
Las tres cualidades necesarias para el entrenamiento
Gran Fe.
Gran Duda.
Gran Esfuerzo.
Publicado por
Antonio
a las
0:06:00
6
COMENTARIOS
Etiquetas: Proverbios