viernes, 28 de marzo de 2008

La lucha interior



Luchar o no luchar. Difícil encrucijada cuando nos resistimos a perder esto o lo otro, cuando queremos y no podemos, cuando anhelamos pero no obtenemos. El problema de la lucha es que le da una razón de ser aquello contra lo que luchamos. Si luchamos contra el miedo aumentamos nuestro miedo, éste se hace fuerte porque se le está dando una importancia que la mayoría de las veces no tiene. Y por eso el miedo nos cala los huesos, se instaura en nosotros de tal manera que cuanto más luchamos contra él más grande se hace, más grande lo hacemos. Hablo de miedo pero podría haber hablado de cualquier otra cosa que nos disguste.
Y entonces ¿por qué seguimos luchando?. Pues porque algo ganamos con esa lucha estéril y que no nos lleva a ninguna parte. Cada cual debe hacerse una pregunta, su pregunta. La mía es ¿qué gano yo con esto?. La respuesta solo la tenemos cada uno de nosotros, no la tienen los demás. Aunque creo que, más importante que la pregunta y su respuesta es nuestra actitud: luchar o no luchar.
Y si no lucho ¿qué hago?. Me permito tener miedo, me permito estar triste, me permito estar confuso, me permito...y no me castigo, no pierdo energía con una lucha que puede no tener fin nunca, porque es una lucha no ya contra los demás sino contra mi mismo. Y me hago amigo de mi miedo, de mi tristeza, de mi confusión, los llevo de la mano y al final, cuando ya no hay motivos para sentir miedo, ni tristeza, ni confusión, todo esto desaparece y entonces llega la paz, la tranquilidad, la serenidad. Y entonces soy yo otra vez.

jueves, 27 de marzo de 2008

Desterrando a un fantasma

La esposa de un hombre estaba muy enferma. En su lecho de muerte le dice, "¡Te amo demasiado!, no quiero dejarte, y no quiero que me traiciones. Promete que no verás otras mujeres cuando yo muera o volveré para rondarte.

Durante varios meses después de su muerte el marido evitó a otras mujeres, pero conoció a alguien y se enamoró. En la noche que se comprometieron, el fantasma de su difunta esposa se le apareció. Ella lo acusó de no cumplir con la promesa, y volvió todas las noches para atormentarlo. El fantasma le recordaba todo lo que habían pasado él y su prometida ese día, hasta el punto de repetir, palabra por palabra, las conversaciones que habían tenido. Esto lo trastornó tanto que no pudo dormir nada.
Desesperado buscó el consejo de un maestro Zen que vivía cerca del pueblo. "Este fantasma es muy listo", dijo el maestro luego de oír la historia del hombre, "¡Lo es!", contestó el hombre. "Recuerda cada detalle de lo que dije e hice. ¡Sabe todo!"

El maestro sonrió. "Deberías admirar a un fantasma así, pero yo te diré que hacer la próxima vez que aparezca."

Esa noche el fantasma regresó. El hombre hizo exactamente lo que le había dicho el maestro. "Eres un fantasma muy sabio", dijo, "Sabes que no te puedo esconder nada. Si puedes responderme una pregunta, romperé el compromiso y permaneceré soltero por el resto de mi vida". "Haz la pregunta", contestó el fantasma. El hombre sacó un puñado de frijoles de una gran mochila que estaba en el piso, "Dime exactamente cuantos frijoles tengo en mi mano".

En ese momento el fantasma desapareció y no volvió nunca más.

-Yo no consigo desterrar mi fantasma.

lunes, 24 de marzo de 2008

En tu interior

La naturaleza del cielo es originariamente transparente pero a fuerza de mirarlo la vista se oscurece. Y se oscurece porque no miramos donde es adecuado mirar. Creemos que porque hemos encontrado lo que buscábamos desde hacía tiempo, vamos a ser más felices. Pero es cuestión de tiempo el volver a caer en los mismos errores, en que vuelva a surgir el desencanto, el miedo, la apatía, el aburrimiento, la depresión…porque siempre miramos hacia fuera. Miramos y miramos y entonces nuestra vista se oscurece, y no por el hecho de mirar sino por el hecho de mirar en la dirección equivocada. Mirar hacia el interior es el único camino, la única forma de comprendernos y de comprender a los demás sin perder nuestra propia identidad. Porque al final nos amoldamos a los demás y nos perdemos en ellos, perdemos nuestra fuerza, nuestro empuje y nos agotamos sin saber por qué y somos incapaces de tomar decisiones y de manejar nuestra propia vida. El exterior nos dispersa y nos absorbe. El interior nos concentra y nos expande.

Así pues ¿qué es lo que te atormenta y qué es lo que no puedes solucionar por ti mismo/a sin tener que castigarte, sin tener que sufrir?. Mira dentro de ti, eres un ser espiritual, te guste o no, te sorprenda o no, y recuerda este apunte de Los Upanishads que dice: “La vida en el mundo y la vida en el espíritu no son incompatibles”

El sutra del corazón



(Om. Homenaje a la noble y bella perfección de la sabiduría)


El noble bodhisattva Avalokiteshvara meditaba en el cauce profundo de la perfección de la sabiduría. Miró abajo y vio que los cinco skandhas son vacíos y así se liberó del sufrimiento.

¡Aquí oh Shariputra! la forma es vacío, el vacío es forma; la forma no difiere del vacío, el vacío no difiere de la forma; lo que sea forma, es vacío; lo que sea vacío es forma. Así también son las sensaciones, percepciones, impulsos y la consciencia.

¡Aquí oh Shariputra! todos los fenómenos son vacíos. No son producidos o aniquilados, ni impuros ni inmaculados, ni incompletos ni enteros.

Así Shariputra, en el vacío no hay forma, ni sensaciones, ni percepciones, ni impulsos, ni consciencia; no hay ojo, oído, nariz, lengua, cuerpo ni mente; no hay formas, sonidos, olores, sabores, tactos, ni objetos mentales; no hay consciencia de los sentidos.

No hay ignorancia ni extinción de ella. Ni hay todo lo que procede de la ignorancia; ni vejez, ni muerte, ni extinción de la vejez y la muerte.

No hay sufrimiento, ni su causa, ni su cese, ni sendero de liberación. No hay conocimiento, ni logros, ni falta de ellos.

Así Shariputra, el Bodhisattva, libre del apego, se apoya en la perfección de la sabiduría, y vive sin velos mentales. Así se libera del miedo con sus causas y alcanza el Nirvana.

Todos los Budas del pasado, del presente y del futuro se despiertan a la suprema y perfecta iluminación apoyándose en la perfección de la sabiduría.

Conoce que prajñápáramitá es el gran mantra, el mantra de gran sabiduría, el mantra más elevado, que jamas ha sido igualado y que extingue todos los sufrimientos.

Escucha la verdad infalible de prajñápáramitá:

gate gate páragate párasamgate bodhi sváhá

(Así termina el corazón de la perfección de la sabiduría.)

domingo, 23 de marzo de 2008

La luna no se puede robar.





Ryokan, un maestro zen, vivía de la forma más sencilla posible en una choza al pie de una montaña. Cierto día, por la tarde, estando él ausente, un ladrón se introdujo en el interior de la cabaña, solo para descubrir que no había allí nada que pudiese ser robado.
Ryokan, que regresaba entonces, se encontró con el ladrón en su casa.
‘Debes haber hecho un largo viaje para venir a visitarme’, le dijo, ‘y no sería justo que volvieras con las manos vacías. Por favor acepta mis ropas como un regalo’.
El ladrón estaba perplejo, pero al fin cogió las ropas y se marchó.

Ryokan se sentó en el suelo, desnudo, contemplando la luna a través de la ventana. ‘Pobre hermano’, se decía. ‘Ojalá pudiese haberle dado esta maravillosa luna’.

lunes, 17 de marzo de 2008

Gracias

La semana santa es una buena semana para agradecer, agradecer a la vida (aunque a veces pensemos otra cosa), agradecer a quienes murieron por una buena causa ( causas realizadas sin guerras, personas que se dedicaron a contar como ser un poco más felices, dar instrucciones para autorealizarse, entender la vida y un etc.) a personas que sin interés ninguno ayudan a otras y a personas que de alguna manera despierta en ti creencias pasadas, olvidadas y a las personas que de nuevo te dan la fé ya no solo en tí sino en la vida.
Es un buen momento para recordar a la gente que nos quiere y que en algún momento han hecho algo por nosotros.
Estamos en pascuas, en el catolicismo todos sabemos lo que es, fuese trangiversada la historia de cristo, cambiada al antojo de la iglesia o no el caso que alguien murió por algo; el bienestar de las personas principalmente.
Por eso hoy quiero agradecer a Toni la ayuda que sin e´l saberlo me ha prestado, yo olvidé escribir versos, un bloqueo voluntario necesario para mi me hizo borrar poder escribir poemas, pero estas palabras salen de mi corazón lo mismo que si fuesen versos del alma.
Me has devuelto la fe en lo que en un antaño creí, me has puesto en el camino, me has abierto las mismas ansias que tenía antes sobre nuestra filosofía, me has hecho rebuscar información, libros, canciones y todo este mundo para aprender más, informarme más y todo para ser mejor persona y entender más.
A tí Tonino, gracias desde mi corazón, aún no veo el momento de poderte abrazar, pero el nerviosismo empieza a serme latente.

Y provecho el tema para agradecerle también a otra persona que posiblemente de vez en cuando entre para leerme de escondidas y vigilarme; a mi guía espiritual y también gran amigo Carlos. Los años vividos con él me ha demostrado que hay algo más allá para creer.

Y a quienes nos leen cada día y cada día nos sigue en nuestro camino. Y si les sirve para entender algo más de la vida entonces doblemente gracias

A todos; que el cielo sea siempre azul para vuestros ojos.

Una insensata búsqueda

Una mujer estaba buscando afanosamente algo alrededor de un farol. entonces un transeúnte pasó junto a ella y se detuvo a contemplarla, No pudo por menos que preguntar:

- buena mujer, queé se te ha perdido?, qué buscas?

sin poder dejar de gemir, la mujer, con la voz entrecortada por los sollozos, pudo responder a duras penas:

- busco una aguja que he perdido en mi casa, pero como allí no hay luz, he venido a buscarla junto a este farol.

sábado, 15 de marzo de 2008

De confesiones

Del libro "el sutra de la luz dorada" hay un texto que dice:

‘Puedan los Budas tener cuidado de mí con mentes atentas. Puedan ellos perdonar mi pecado con mentes dadas a la compasión. Por el mal llevado a cabo por mí anteriormente incluso en cientos de eones, tengo una mente perturbada oprimida por la desdicha, los problemas y el miedo. Con una mente infeliz temo continuamente las malas acciones. Donde quiera que voy no hay disfrute para mí en lugar alguno. Todos los Budas son compasivos. Ellos eliminan los miedos de todos los seres. Puedan ellos perdonar mi pecado y puedan ellos liberarme del miedo. Puedan los Tathãgatas llevarse por mí el engaño de las impurezas [y] actos. Y puedan los Budas lavarme con las crecientes aguas de la compasión. Confieso todo mal llevado a cabo anteriormente por mí y confieso toda mi maldad actual. Para el futuro, me comprometo a abstenerme de todos los actos llevados a cabo maliciosamente. No escondo cualquier maldad que haya podido llevar a cabo. Los tres tipos de actos con el cuerpo y los cuatro tipos con la palabra, así como también los tres actos con la mente, todo esto yo lo confieso. Lo que haya hecho con mi cuerpo, lo que he hecho con mi palabra, y lo que he hecho con mi mente, los diez tipos de actos que haya llevado a cabo, yo los confieso todos. Pueda yo evitar las diez acciones malignas. Pueda yo practicar las diez buenas acciones. Pueda yo permanecer en el décimo estadio. Pueda yo convertirme en un excelente Buda. Cualquier mal acto haya llevado a cabo provocando un fruto no deseado yo los confesaré todos en la presencia de los Budas’.

Hoy yo y aquí confieso que en estos días pasados hice algo a alguien que quizás no deviese hacer, me dejé llevar por el dolor, me dejé llevar por el momento sin darme cuanta que detrás de todo eso había una persona. Una persona que como yo de dolida mis palabras la pudieron herir.

Le pido perdón. a ti que yo sé que ahora me estarás leyendo te pido perdón.

viernes, 14 de marzo de 2008

Cómo silenciar?




Seguiremos con el tema de los silencios.

Cómo hacer silencio? Más familiarmente para mi es llamarlo meditar y a mi punto de vista y educación intentaré explicarlo tal como yo lo sé, también me gustaría que reflejaras tu manera de hacerlo para así poder ampliarme en este conocimiento. Existe varias maneras y ésta es la mía.

Cuando se practica debe practicarse como si el mismo ser estuviese dentro de otro ser y es una practica que impregna tres enseñanzas.
Débenos centrarnos en nuestra luz, no esta ni dentro ni fuera del yo, montañas, rios, sol, luna y toda la tierra son esa luz por tanto no está fuera del yo. La luz del cielo y la tierra llena el universo, la luz de la persona también se extiende de manera natural a través de los cielos y cubre la tierra. Por tanto una vez que se hace girar la luz, se hace girar todo el universo.

Los rayos de luz están concentrados hacia arriba en los ojos, ahí es donde se reflexiona, y si no se hace silencio cada día esta luz fluye y se arremolina deteniéndose y creando nuestras dudas y arremolinando nuestros pensamientos.
Nos puede pasar que surjan pensamientos recuerda que tenemos un remolino de ellos a causa de la estánqueidad de nuestra luz, pero donde están, de dónde proceden? Los pensamientos no pueden ser agarrados y veremos de donde surgen, habiendo buscado en la mente te darás cuenta que no puedes agarralos, y cuando llegues a ese punto podrás seguir en tu contemplación y podrás detener la luz entre tus ojos o como se suele llamar; en nuestro tercer ojo.

Si no lo consigues por tu distracción debes reposar tu mente en la respiración. Simplemnte escucha su ausencia de sonidos.
Buda dijo: Concentra tu mente en un punto y podrás hacer cualquier cosa.

jueves, 13 de marzo de 2008

La compasión



Días atrás he vivido momentos de angustia, de ansiedad. Mi mundo, construido de frágil cristal, se resquebrajaba a pasos agigantados. Pensamientos, sentimientos, emociones, campaban de forma anárquica e irrefrenable. Me era imposible parar, plantarme y ver qué de cierto y razonable había en todo lo que me estaba ocurriendo y en cómo yo lo estaba enfocando.
Todo ésto me ha hecho sentir compasión. La compasión es "amor con uno mismo" y es una vía para mitigar el sufrimiento. Cuando sentimos compasión no hay probabilidad de hacernos daño, porque el amor hacia uno mismo, más que herir, sana.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Una mujer hermosa

Dos monjes salen del monasterio al amanecer. Uno es un novicio muy joven y el otro es ya adulto y responsable. Caminan en silencio. Cuando llegan a la orilla de un río caudaloso encuentran a una hermosa joven consternada porque no sabe por dónde vadearlo para poder llegar a la otra orilla. Mira a los monjes desconcertada y el monje joven baja la cabeza deslumbrado por su belleza. El monje adulto, conmovido por el desconcierto de la joven, se inclina ante ella y la coge en sus brazos para cruzarla a la otra orilla. Cruzan el río en silencio vadeándolo por los lugares adecuados para evitar los rápidos. La joven esconde su cabeza en el hombro del monje temerosa de ser arrastrada por el río y no poder llegar a su destino.
Al llegar a la otra orilla, el monje la deposita con suavidad sobre la arena, se inclina ante ella con una sonrisa y prosigue su camino. El monje joven continua sin atreverse a alzar la mirada, desconcertado por tanta hermosura y por la libertad de la joven.

Prosiguen caminando en silencio pero el monje mayor se da cuenta de que el joven va taciturno y tenso. Con los ojos fijos en el camino no alza sus ojos ni para contemplar el cielo, ni los árboles ni las flores de los campos. No parece percibir el canto de los pájaros y, durante el descanso, junto a la fuente, bebe deprisa y se retira con gesto hosco.

Al caer el día, los monjes llegan a las puertas del monasterio que los va a acoger por esa noche y el joven, no pudiendo resistir más, le dice al monje venerable.

- ¿Cómo es posible que esta mañana hayas cogido en tus brazos a una mujer tan hermosa?

- El monje mayor le sonríe y responde: “Yo la dejé sobre la otra orilla mientras que tú la has llevado sobre ti durante todo el día”.

domingo, 9 de marzo de 2008

Respetar el silencio

Éste más que un cuento parece un chiste, aún así cierta conversación de ayer me recordó que hace mucho tiempo que no hago ningún voto, bueno uno sí, hago de vez en cuando, el ayuno nocturno, pero voto de silencio hace que no lo hago, creo que esta semana voy hacerlo, pero solo un día porque a veces nuestras circunstancias nos impiden más. Normalmente cuando lo hacía no tenía más contacto que la del hablar `propiamente dicho, por eso no sé si el escribir por aquí se consideraría que rompo el voto, qué crees?




Cuatro monjes se retiraron a un remoto monasterio en la montaña a fin de dedicarse durante un tiempo a un ejercitamiento intensivo de meditación y busqueda de las verdades supremas. Se instalaron en un ala del monasterio y pidieron no ser molestados durante siete dias, pues iban a practicar muy rigurosamente y en total silencio. Se habían impuesto el voto de silencio durante ese periodo.
Se reunieron la primera noche a meditar. Estaban en un santuario silente y con una acogedora atmósfera espiritual, a la luz de las lamparas de aceite. Los cuatro se sentaron en la postura meditacional. Les acompañaba un asistente que se haría cargo durante esos días de asuntos domesticos. Pasaron dos horas. De repente una de las lamparas amenazó con apagarse, y uno de los monjes dijo:
- Asistente, éstate atento y no djes que la lampara se apague.
Entonces uno de los monjes le llamó la atención, diciéndole:
- No se debe hablar en la sala de meditación además estamos en voto de silencio durante siete días no lo olvidéis.
Indignado porque dos de sus compañeros habían roto el voto de silencio, otro monje les respondió:
- Es el colmo. ¿ No os recordáis que hemos hecho voto de silencio? Entonces el cuarto monje, desalentado, los miró recriminatoriamente y dijo a media voz:
- Qué pena! Soy el único que permanece en silencio.

viernes, 7 de marzo de 2008

Dicho Zen


Las gotas de lluvia golpetean sobre las hojas del basho, pero no son lágrimas de dolor;es solo la angustia de aquel que las oye.

jueves, 6 de marzo de 2008

Las personas como Tao

Una persona superior cuida del bienestar de todas las cosas.

Lo hace comprendiendo la energía que manifiesta, tanto activamente como en el reino sutil. Cuando mira un árbol, no ve un fenómeno aislado, sino raices, tronco, agua, tierra y sol: cada fenómeno relacionado con los demás, y el árbol surgiendo de este estado de relación.

Mirándose a sí mismo, ve la misma cosa.

Árboles y animales, humanos e insectos, flores y pájaros, son imágenes activas de las energías sutiles que fluyen desde las estrellas a través del universo. Encontrándose y combinándose entre sí y con los elementos de la tierra, hacen surgir todas las cosas vivas.

La persona superior comprende esto y entiende que sus propias energías desempeñan un papel en ello.

Comprendiendo estas cosas, respeta a la tierra como a su madre, al cielo como a su padre, y a todas las cosas vivas como a sus hermanos y hermanas.

Cuidándolos, sabe que se da a sí mismo.

En paz con ellos, está siempre en paz consigo mismo.

La verdadera comprensión en una persona tiene dos atributos: Consciencia y acción.

Juntos formaran un tai chi natural.

Quien puede disfrutar de la iluminación y permanecer indiferente a los sufrimientos del mundo?

Esto no está en armonía con el camino.

Solo quienes aumentan sus servicios junto con su comprensión pueden ser llamados hombre y mujeres del Tao

Lao- Tsé de su Hau Hu Ching

miércoles, 5 de marzo de 2008

Las tres cualidades necesarias para el entrenamiento

Gran Fe.
Gran Duda.
Gran Esfuerzo.

lunes, 3 de marzo de 2008

La corneja

En una ocasión, una corneja cogió con su pico un pedazo de alimento abandonado y remontó el vuelo. Pero de repente comprobó que un buen numero de cornejas la seguían con el animo de robarle el trozo de carne. Realmente se sintió amenazada y temió incluso por su vida. qué hacer en tal situación? soltó el alimento y siguió remontando el vuelo. Entonces, desde la distancia, fundiéndose con la inmensidad del firmamento, pudo ver cómo todas las cornejas se lanzaban hacia el alimento, lo disputaban, guerreaban entre ellas y hallaban la muerte precipitandose en el vacío, heridas por sus compañeras, Mientras tanto, libre y feliz, la corneja partía hacia la libertad completa.

domingo, 2 de marzo de 2008

Practicar el positivismo cada día

Nuestro corazón puede regir más que nuestra mente si nos lo proponemos, en el la bondad, la compasión, el afecto son virtudes que están por encima de la mente. Si te levantas un día con el corazón henchido de bondad, estás de buen humor, y lleno de positivismo automáticamente nuestra puerta interna de abre a ese buen día, así que por lo tanto nuestro corazón nos da fuerza interna. Al crearnos cada día recién levantados una fuerza de positividad diaria nos ayudará a nuestra inseguridad y nuestros miedos. Todos tenemos miedo, el miedo nos puede acobardar en situaciones que a causa del miedo creemos haber dejado de controlar, pero qué son esas situaciones? Muchas veces la hemos provocado nosotros mismos pero de igual manera que la hemos provocado somos autosuficientes como para solucionarlos aunque a veces nuestro orgullo herido se niegue a ello.

No practicamos lo suficiente las buenas cualidades de nuestro corazón, solo abarcamos el concepto que tenemos sobre el amor, pero qué pasa con las demás? Cuando un matrimonio se rompe a qué es debido? No existe ya el amor, es normal solo hemos practicado esa cualidad con la pareja, por el camino olvidamos la compasión, lo único que queda entonces es el apego emocional basado en las proyecciones y expectativas. Si conocemos a otra persona nuestra proyección cambia redicalemnte y desaparece el apego que tenemos con la pareja, es entonces cuando intentamos resolver ese conflicto desatándonos a lo que ya no nos une, pero si no se presenta esa tercera persona sigue existiendo el apego.

Luego el afecto y la felicidad, todos sabemos que la felicidad se compone de pequeños momentos pero si nos lo proponemos podemos alargar esos pequeños momentos. Con la ayuda diaria de la terapia del positivismo cualquier cosa nos puede producir afecto y felicidad. El afecto nos une a cosas y personas, y la felicidad nos proporciona bienestar.

Que fácil lo es todo y que nos cuesta realizarlo, siempre nos dejamos vencer por lo negativo, aunque tenemos más cualidades positivas siempre nos gana lo negativo.

sábado, 1 de marzo de 2008

Proverbio del budismo chan

Quería responderte en comentarios pero he pensado en abrir otra etiqueta para ello y con este proverbio.

Cuando una persona bebe, sólo él sabe si el agua está fría o caliente

Animo que aunque sea tu agua los demás te apoyamos.