martes, 10 de marzo de 2009

Para Nuri y para Indra



Hoy quiero expresar mi más sincero agradecimiento y mi reconocimiento a dos de mis maestras, y digo maestras porque, aun siendo alumnas, me han enseñado más de lo que yo les he podido aportar. Lo que ellas me han enseñado no está escrito en los libros, está en sus corazones, y ellas me han mostrado su corazón a través de la compasión, la amistad, el cariño, la bondad, la alegría, el amor...
Vais a ser unas magníficas profesionales, da igual que os dediqueis a lo que ahora estais a punto de terminar o a otra cosa. Sea lo que sea vais a ser de las mejores porque teneis todo lo que hace grande al ser humano. Lo demás, lo que yo en mayor o menor grado os haya podido enseñar, es algo accesorio. Es por eso que yo, que era el enseñante, he sido el enseñado.

Gracias Nuri, gracias Indra...

De corazón:

Antonio

2 comentarios:

Indra dijo...

Quizás no pueda expresarme como tú lo haces, sin embargo mis ojos se han llenado de lágrimas al leer esas palabras que tantas veces olvidamos y que tantas otras tenemos en nuestros corazones, imperceptibles para unos y tan grandes para otros. Gracias Antonio por ver en nosotras algo más que una profesión, unos apuntes o unas alumnas de prácticas, jeje.
Gracias por escucharnos y explicarnos con tanta dulzura, por enriquecer nuestras mentes de esa forma tan especial y única que tú posees.
No tendría palabras para explicar lo que estas palabras significan para mí, ni lo que me aportan en estos momentos.
Gracias por acordarte de nosotras y valorar lo que realmente somos.
Un saludo también desde el corazón de Indra y Nuri, tus alumnas y maestras.

Gracias...

Antonio dijo...

Al igual que el "mapa no es el territorio", las palabras no pueden representar el verdadero sentimiento que anida en vuestros corazones. Una sóla lágrima derramada dice más que mil palabras pronunciadas. Soy yo quien os está agradecido por haberme enseñado y por haberme hecho "recordar" dónde anida la verdadera esencia del ser humano. Sois quienes sois y vuestras enseñanzas residen en el corazón.

Namasté

PD: Espero veros pronto