domingo, 23 de enero de 2011

¿Qué tenemos?

La realidad es que no tenemos nada. No tenemos aquello que creemos tener, porque nada nos pertenece, nada es de nuestra propiedad. Incluso creyendo en la idea de que sí que tenemos algo, ese algo lo podemos perder mañana. Pero ¿cómo podemos perder algo que no tenemos?. Sólo es una idea, la idea de posesión.
Todo se nos ha prestado, de hecho nadie puede llevarse consigo nada cuando su vida termina. Pero lejos de ser esto algo triste, que no lo es sino simplemente es un hecho, hay algo que sí que tenemos, algo que nadie nos puede arrebatar y que pocas veces somos conscientes de que lo tenemos. Ese algo somos nosotros mismos, lo que verdaderamente somos, con nuestros aciertos y nuestros fracasos, con nuestras dichas y nuestras desdichas....las ideas, la forma de interpretar lo que vemos y lo que no vemos...todo se entremezcla, porque seguimos una pauta que antes o después nos genera cierto sentimiento que a su vez genera una emoción. Es fácil pues perderse en misticismos, en depresiones, en euforias exaltadas, en ilusiones varias...pero todo eso no nos pertenece, lo tomamos prestado aunque nuestra percepción nos haga ver  que forma parte de nosotros. Por eso cuando perdemos algo o a alguien y dependiendo del grado de sentido de propiedad que hayamos podido llegar a tener, entonces surge la depresión, desilusión, tristeza....Date cuenta: lloramos por algo que nunca fue de nuestra propiedad y no somos capaces de compadecernos de nosotros mismos, porque no nos hemos dado cuenta de que primero hay que llegar hasta nosotros y después y sólo después usar nuestro cuerpo físico, mental y emocional para experimentar todo lo que haga falta experimentar. No basta con sentir. Los sentimientos perecen. Es necesaria la experiencia, pero siempre sabiendo que somos nosotros los que hemos elegido tener esa experiencia. No se trata de buscar la experiencia porque no lo necesitamos, pero si se da el caso, darnos cuenta y experimentarla si así lo decidimos.
La mayor libertad que poseemos los seres humanos es el poder pensar lo que queramos pensar a cada instante. El viaje de nuestra vida es un viaje interior que nadie puede recorrer por nosotros.


Y, como decía T. S. Eliot:
"...nunca deberíamos dejar de explorar y, al final de todas nuestras exploraciones, llegaremos al sitio donde todo comenzó, llegaremos al lugar de donde partimos, y veremos todo con ojos nuevos, porque conoceremos ese lugar por primera vez..."

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial.
Pero deja que te diga algo,,
Si eres capaz de sentir Amor y extender ese Amor, entonces esto si es real y cuando recojas toda tu experiencia llamada vida, y regreses donde nunca te ausentaste ,esto es lo que tendras y será nuevo por tu capacidad de Amar será nueva y lo que veas hablara de tu extensión.

Así pues,,Ama sin límites.

Feliz día hermanito.

F

Anónimo dijo...

Feliz instante.
se me olvido como siempre.

Pete.

Antonio dijo...

Amén....

Un abrazo...siempre

ASHRAM ARUNACHALA dijo...

om

Maravilloso tu comentario.
Gracias!
Un abrazo luminoso!!

Antonio dijo...

Gracias a ti, paisano!!!!

Guerreros de la Luz dijo...

Genial! Me ha encantado tu espacio...sin duda estas en mis recomendados... pasare por aqui mas seguido.

Te dejo un gran abrazo!