Respeto

Respeto parece una palabra "seria", que sólo usamos cuando nos sentimos agredidos por los demás. Y "parece" ser que el respeto sólo va con los demás, pero... ¿y nosotros? ¿nos respetamos habitualmente?. Quizás se impone un análisis medianamente exhaustivo para entender que el respeto empieza por uno mismo. Cuando alguien no se respeta pierde la confianza en sí mísmo, la autoestima es baja, la autocrítica, los juicios de valor y demás sentimientos autolesivos campan a sus anchas. Este mecanísmo se retroalimenta continuamente. Cualquier acontecimiento nos confirma y perpetúa nuestra falta de respeto para con nosotros mismos. ¿Cómo salir de ese círculo vicioso?.Primero darnos cuenta de lo que está ocurriendo. Preguntarnos hasta cúando vamos a seguir ese camino y qué es lo queremos hacer ahora que ya sabemos lo que ocurre. Si queremos seguir en el papel de víctimas o empezar a respetarnos ya sólo depende de nostros mismos y no de los demás. Así que no hay excusas posibles, parece claro que se impone entrar en acción, dejar de machacarse y enjuiciarse. Es evidente que nuestro mejor amigo/a somos nostros mismos. Empecemos pues a serlo de verdad y a tratarnos con respeto. Sólo entonces, cuando aprendamos a respetarnos, seremos respetados por los demás.