domingo, 18 de julio de 2010

La película de nuestras vidas


Proyectamos la película de nuestras vidas, con unos actores determinados, unos escenarios, unas expectativas soñadas, y...nada sale como esperábamos. Y entonces tratamos de justificar el fracaso, justificamos el comportamiento de tal persona, justificamos o condenamos...da igual. El caso es que vivimos permanentemente una ilusión, vivimos un sueño dentro de otro sueño, quizás una pesadilla. Lo cierto y verdad es que siempre estamos distraídos con algo o con alguien en lugar de centrarnos en nosotros mismos. Idealizamos y cerramos los ojos para no sentir el dolor; nos evadimos con lo que más a mano tenemos y lejos de detenernos a mirar cómo responder de manera mas adecuada, nos empeñamos en seguir haciendo lo mismo. Pero un día, antes o después la vasija se llena y no hay manera de evitar que estalle. Entonces nos lamentamos, nos culpabilizamos o culpabilizamos a los demás, adoptamos posturas de irresponsabilidad, de miedo, impotencia, inseguridad....buscamos fuera lo que ya tenemos dentro, en nuestro interior, y ciertamente nos reponemos con un nuevo hobby, un coche nuevo, una nueva amistad, un/una amante más....y....vuelta a empezar. ¡Escucha por un momento a tu corazón, ese que está deseando salir y al que ahogas por treinta monedas de plata!

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Escúchalo!